El bienestar psicológico, sus aplicaciones para organizaciones más felices

Por Francisca Garay, coach en indagación apreciativa diplomada en felicidad organizacional).

El bienestar individual es un deseo ancestral; desear todo bien y sentirse bien. Para introducirnos en el bienestar psicológico, hay que recordar que antes de la psicología positiva, las investigaciones y temas de la psicología como ciencia se centraba en las enfermedades, en las emociones negativas y en el sufrimiento de las personas. Recién en el siglo XX se interviene con estudios científicos las experiencias positivas, las fortalezas y cada aspecto bueno y rescatable del hombre, con el foco puesto en mejorar su calidad de vida y con el importante efecto de romper el propio “paradigma de mirar desde y hacia la infelicidad”.

Entre los investigadores, Carol d. Ryff al revisitar el bienestar psicológico, basa su interés en investigar aspectos desatendidos del funcionamiento positivo: el involucramiento con sentido en la vida, la realización de talentos y capacidades personales y el autoconocimiento. Usando el bienestar como antecedente o variable indicador, formula un modelo multidimensional, confeccionando a la vez un instrumento de medición de las siguientes 6 dimensiones:

1. Desarrollo y envejecimiento y el cambio evolutivo del bienestar. En esta dimensión se desprende el propósito de vida –su sentido y dirección- y la autoaceptación: a mayor desarrollo del ego, más altos son los niveles de bienestar, lo mismo sucede con el envejecimiento; a mayor edad, mayor incremento de satisfacción y bienestar.
2. Correlatos del bienestar en la personalidad. Entre otros aspectos, la satisfacción de necesidades personales y la relación positiva con otras personas, contribuyen a niveles mayores de bienestar. Mide la autonomía y capacidad de vivir según sus convicciones.
3. Del cómo el bienestar está relacionado en las experiencias familiares. Si bien la autonomía reporta mayor bienestar, un mayor involucramiento familiar parece no aumentarlo, aunque las relaciones sí importan. Mide el crecimiento personal y capacidad de utilización de talentos.
4. Involucramiento en el trabajo, en otras áreas o actividades comunitarias como voluntariados. Mide el dominio del entorno y cómo es el manejo de distintas situaciones de vida.
5. Las conexiones entre bienestar y la salud, incluyendo factores de riesgos biológicos. Las evidencias apoyan los aspectos protectores de la salud y los puentes que ha construido la ciencia eudaimonica; existe como propósito la prolongación de la vida.
6. Estudios clínicos y de intervención. Miden el bienestar psicológico personal y la manera de impulsarlo a segmentos más grandes de la sociedad.

Habiendo nombrado las 6 dimensiones del bienestar psicológico y alguno de sus factores y sabiendo cómo mejoran las condiciones humanas, es también importante tener en cuenta que todos poseemos la capacidad de mantener o recuperar el bienestar frente a la adversidad. En este sentido, un tema que cobra importancia es la Resiliencia y el grado en que a través de ésta, algunos pueden sostener su bienestar.

Los cinco ámbitos de bienestar personal y sus ejemplos de aplicación para organizaciones más felices.

Autonomía

Una persona empleada disfruta más si tiene libertad. Suelen haber jerarquías muy marcadas y el temor reverencial se infunda al punto que algunas personas subordinadas pierden la capacidad de pensar y actuar independientemente.

Propuesta: trimestralmente los líderes con jefatura se reúnen con cada persona que tiene a su cargo y surge una conversación desde el nivel de los afectos –indagación y diálogos apreciativos- en la que se acuerde nuevas formas de relacionarse y se empodere más a cada funcionario.

Crecimiento personal

En el ambiente laboral no hay muchas oportunidades de cambiar de rutina y menos de realizar actividades diferentes que desarrollen nuevas competencias.

Propuesta: consiste en realizar una vez a la semana el “cambio de roles” entre los miembros de la oficina. Esta actividad abre la posibilidad de conocer mejor lo que se realiza en otros roles y áreas. Asimismo, permite cultivar Relaciones Positivas, porque al comprender mejor el rol del otro se incrementa la confianza y se tiende a dar y recibir en forma más cercana y cálida. Se puede así generar una red de bienestar individual y colectivo, al estar atento de prestar ayuda o poder solicitarla.

Control del entorno

A propósito de acortar la jornada laboral, tema de análisis recurrente en Chile, sería un excelente modo de gestionar individual y colectivamente la capacidad de gestión y sentido del deber.

Propuesta: hacer que la jornada laboral de los viernes se cierre dos horas antes de lo habitual. Cada uno administrará el sentido de prisa, en cuanto a desocuparse de las tareas y en el entendido que van a responder a los compromisos. Sin duda se transforman en componentes significativos el uso efectivo de las oportunidades y la elección de contextos apropiados a sus necesidades.

Propósito de vida

Se puede rescatar del rol que cumple una persona en el trabajo, el sentido y la importancia que tiene el desempeñar cada día actividades con sus metas y desafíos que lleven a una dirección. En este ámbito generar estados de flow (fluir), en los que las personas florecen y disfrutan haciendo algo, es muy posible.

Propuesta: para definir y socializar esta experiencia en la empresa y en un futuro cercano exista la intención de explorarla con actividades funcionales, primero se propone construir un calendario en el que todos los miembros de la empresa participen en determinada ocasión, al menos una vez, mostrando su actividad, afición, hobby o algo que los motive. De esta manera se abre esta dimensión tan íntima y surgen oportunidades de dar a conocer lo que le hace sentido importante a cada uno.

Auto Aceptación

Tener una actitud positiva respecto de sí mismo, incluyendo las buenas y malas cualidades, permite mostrarnos auténticamente a los demás y no poner barreras de aceptación.

Propuesta: consiste en reunir a los miembros de una organización y formar parejas que no se conozcan mucho y tengan escaso contacto en lo cotidiano. Cada uno deberá compartir una experiencia en que haya vivido y sentido su propia generosidad -un acto donde compartió algo de sí o material- y los factores que hacen que la recuerde. Así podrán dialogar abiertamente y encontrarán puntos en los que convergen las virtudes humanas que comparten por igual, esto los acercará y hará apreciar lo valioso de cada cual.